Hay días en los que el amor brilla incluso cuando el cielo se muestra incierto. La boda de Aroa y Luis fue uno de esos días especiales en Calafat, donde la previsión de lluvia y el viento no impidieron vivir una celebración llena de emoción, belleza y buenos momentos.
Una ceremonia bajo la jaima frente al mar
Ante el pronóstico meteorológico adverso, el equipo de Calafat Events activó el plan B el día anterior, garantizando que todo estuviera preparado con tiempo y sin contratiempos.
La ceremonia, prevista inicialmente al aire libre, se trasladó bajo la jaima de Port Calafat, un espacio cubierto junto al mar que mantuvo intacta la magia del entorno mediterráneo.
Allí, con el sonido del viento entre las palmeras y las sonrisas de sus invitados, Aroa y Luis se dieron el “sí, quiero” rodeados de un paisaje que combinaba la fuerza del mar y la serenidad de la Costa Daurada. Fue una ceremonia íntima, natural y profundamente emotiva.

Del puerto al banquete: una celebración en la Sala Ágora
Después de la ceremonia, los invitados se trasladaron a Port Marina Sant Jordi, donde les esperaba la nueva Sala Ágora, un espacio inmersivo y versátil que acogió el aperitivo, el banquete y la fiesta.
La decoración, de estilo boho chic, combinaba materiales naturales como el mimbre y el lino con una cristalería azul y arreglos florales en tonos suaves, creando un ambiente elegante, cálido y con personalidad.
Durante el banquete, no faltaron los detalles que reflejaban la esencia de los novios: el seating plan con figuras de LEGO, presente también en el ramo de la novia, y una ambientación que transmitía cercanía, estilo y alegría.
Una fiesta divertida y llena de vida
La fiesta fue el broche perfecto para un día inolvidable. Una banda en directo puso ritmo a la celebración, las cámaras instantáneas capturaron momentos espontáneos y los más pequeños disfrutaron de juegos y actividades acompañados por canguros, lo que permitió que todos los invitados se relajaran y disfrutaran plenamente.
A pesar del viento, el ambiente fue radiante: una boda divertida, emotiva y perfectamente organizada. Los invitados se sintieron cómodos y felices, disfrutando de una jornada que combinó profesionalidad, cercanía y atención al detalle.

Un entorno único para bodas frente al mar
Lo que hace especial a Calafat es su capacidad para adaptarse y mantener la esencia incluso ante imprevistos. Con espacios como la jaima frente al mar y la Sala Ágora inmersiva, las parejas pueden celebrar su boda completa —ceremonia, banquete y fiesta— sin renunciar al entorno costero, la calidad gastronómica y el confort.
La boda de Aroa y Luis demuestra que, con planificación y un equipo experimentado, cada historia de amor puede tener su día perfecto, sin importar el clima.

